El catalán Marc Márquez (Ducati) y el italiano Enea Bastianini (Ducati), el catalán piloto del equipo satélite de la marca italiana y el italiano nº 2 del Ducati Lenovo, donde tiene de compañero de equipo al bicampeón ‘Pecco’ Bagnaia, se jugarán el tercer puesto del Mundial de MotoGP en el fin de semana, del 15 al 17 de noviembre, en el Circuit de Catalunya, donde se celebrará el último gran premio de esta temporada.
Es evidente que dado el vibrante duelo que están manteniendo el español Jorge Martín (Ducati) y el bicampeón italiano ‘Pecco’ Bagania (Ducati) por el cetro de MotoGP, separados ya por 24 puntos a falta de 37 por repartirse, el pulso entre el ocho veces campeón del mundo de motociclismo y la ‘Bestia’, por el bronce, parece poca cosa.
Pulso de prestigio
Pero no lo es, no. Márquez aventaja a Bastianini por un solo punto (369 contra 369) y para ambos está en juego, no solo el prestigio, sino un buen pellizco de miles de euros en modo de prima, de bonus, por acabar en el podio del Mundial de la máxima categoría y pisar sus nuevos equipos (MM93 correra en el puesto de Bastianini en el equipo oficial de Ducati y el italiano ha fichado por KTM) con el honor de haber sido ‘el mejor de los otros’. Márquez, encima, con una ‘Desmosedici’ del año pasado.
“Por supuesto que es muy importante, en mi primer año con Ducati, acabar tercero del Mundial y detrás, aunque, sí, a bastante distancia de los dos pilotos oficiales, ‘pata negra’, de la fábrica que domina el campeonato”, comentó ayer, en la noche del domingo, Márquez, en el ‘hall’ del hotel Sama Sama, de Kuala Lumpur, antes de regresar a Madrid.
Los hermanos Alex y Marc Márquez conversan al abandonar, el pasado domingo, la sala de prensa de Sepang. / ALEJANDRO CERESUELA
“No solo es por prestigio, no, no, es tan bien por motivación, porque siempre quieres quedar lo más arriba posible y porque me apetecería dejar el equipo Gresini con un buen sabor de boca, aunque las tres victorias que hemos conseguido, de momento, ya es un bagaje extraordinario, creo yo”, siguió contando el piloto de Seva (Lleida), actualmente residente en Madrid.
Sobre cómo ve el Mundial y la pelea por el título, Márquez considera que Martín tiene ya una ventaja muy, muy, importante. “Oí decir a ‘Pecco’ que solo Jorge puede perder el título y es así, sí, claro. Lo tiene en su mano, solo depende de él y la determinación y regularidad que está mostrando creo que será lo que le convierta en el nuevo campeón, creo”.
«Me esperaba un ‘Pecco’ que saliera a por todas, a tope, a ganar, pero no me esperaba un Martín que asumiese tantísimo riesgo pero, bueno, le salió bien. Nunca puede cantarse victoria antes de tiempo, pero Jorge tiene ya el título en sus manos»
Cuando le preguntas a Márquez qué explicación le da al hecho de que Bagnaia lleve ya 10 victorias los domingos y ni sea líder ni candidato nº 1 al título, el catalán recuerda que “en un Mundial de 20 fines de semana y 40 carreras, lo que te hace ser campeón es la regularidad y Jorge, no solo ha sido más regular que ‘Pecco’ sino que, a menudo, ha sido tan rápido como Bagnaia”.
Márquez mostró su sorpresa y, lógicamente, su admiración, por la manera en que Martín afrontó las tres primeras vueltas a lo loco del GP del domingo. “Veamos, me esperaba, por supuesto, un ‘Pecco’ al ataque, a tope, lo necesitaba y no le quedaba otra, pero me sorprendió muchísimo que Jorge asumiera tanto, tanto, riesgo. Pudieron irse al suelo los dos o Jorge y, entonces, no sé que hubiese pasado. He oído a Jorge decir que controlaba la situación, pero, insisto, me pareció muy peligroso. Creo que Jorge asumió muchísimo riesgo”.
Todos al límite
Márquez iba justo detrás, muy pegadito, hasta que perdió, de nuevo, el control de su Ducati. “Sí, sí, me compré un tiquet en primer fila, lo vi como un espectador privilegiado y, la verdad, acabé pagándolo muy caro. Me fui otra vez al suelo. No puedo cometer estos errores si quiero pelear por el título, la próxima temporada”.
Volviendo a la pelea por el título entre Martín y Bagnaia, Márquez recordó que el Montmeló que se van a encontrar, dentro de quince días, “no será el Montmeló del pasado mes de mayo”. Para el catalán, la temperatura, posiblemente baja, muy baja, provocará una enorme incertidumbre. “Todos vamos al límite, especialmente, los cuatro que peleamos, habitualmente, por el podio. Uno no se falla solo, uno falla porque otro lo pone en crisis. Y, en ese sentido, tanto ‘Pecco’ con Jorge, como yo con Enea, la lucha mental, también será importante”.
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