¡Pero cómo puede ser tan tonto Jorge Martín! ¡Pero cómo puede arriesgar tanto siendo líder destacado del Mundial! ¡Pero qué necesidad tiene de pelearse con ‘Pecco’ Bagnaia y jugarse una caída, que arruine la conquista del gran título! ¡Pero cómo puede aceptar la provocación, la tentación, el juego de Bagnaia! ¡Que le deje pasar, que le deje escaparse, que no se arriesgue a una caída! ¡Que acabe segundo y punto!
Media España, a primerísima hora de este domingo, 3 de noviembre, el día que ‘Martinator’ le puso (casi) el lazo a su título mundial de MotoGP, lanzó el grito al cielo. Todos los ‘motars’, los que aman a Martín y los que admiran a la fructífera escuela del motociclismo español, desde Cataluña hasta Valencia ¡viva Valencia!, mostraron su preocupación, su inquietud y, realmente, no comprendieron como el madrileño entró al trapo, durante las tres primeras vueltas, a la provocación de Bagnaia, que quería, simplemente, complicarle la vida, ponerle nervioso, chocar y/o provocar una caída.
«Hemos protagonizado un gran show»
«Era un reto muy, muy, difícil, pero peleé mucho porque quería ganar. Cierto, corrí algo de peligro, pero así son las carreras, en cuanto me superó vi que ‘Pecco’ tenía algo más y decidí quedarse detrás de él, sumar 20 puntos y continuar mi camino hacia mi sueño, aunque todavía estamos lejos de conseguirlo. Hemos protagonizado un gran ‘show’ ¿a qué sí?, nos lo hemos pasado muy bien, estaba controlado, por poco nos tocamos, pero ‘Pecco’ debía arriesgar más que yo y, al final, ha ganado», comentó ‘Martinator’ ante el micrófono de Dorna TV.
La verdad, lo cierto, lo temible, lo esperpéntico, dada la ventaja que Martín le llevaba (lleva, pues ahora la diferencia es de 24 puntos), es que Martín se arriesgó innecesariamente en esos tres primeros giros. Se tocaron, se acariciaron, se pasaron varias veces, mientras Marc Márquez observaba, a muy poca distancia, desde la tercera plaza, el escalofriante espectáculo entre los dos grandes favoritos al título. Por cierto, el ocho veces campeón del mundo acabó, de nuevo, por los suelos, se lavantó y acabó 12º, conservando la tercera plaza con un punto de ventaja sobre Enea Bastianini.
El podio del GP de Malasia de MotoGP. / Associated Press/LaPresse
Transcurridas esas tres vueltas de un GP presenciado en directo por 88.571 espectadores, Bagnaia se escapó a gran ritmo, Martín se conformó con la segunda plaza (algún susto se llevó por la inestabilidad que le provocaba el neumático delantero) y el campeonato quedó (casi) listo para sentencia a favor, sin duda, del piloto español del ‘team’ Prima Pramac. Puede pasar de todo en el fin de semana de Barcelona, del 15 al 17 próximo, por descontado, son las carreras, son las motos, es el riesgo, sí.
Las cuentas de Jorge Martín
El caso es que Martín tendrá suficiente, más que suficiente, con ganar, de nuevo, la carrera al ‘sprint’ del sábado 16 de octubre, conquistando, antes de la disputa del GP de Montmeló, el cetro mundial y el que sería su octavo triunfo de la temporada en las carreras cortas: Catar, Jerez, Francia, Alemania, Misano-1, Australia y Malasia. Con esos 12 puntos, ‘Martinator’ se proclamaría campeón, importándole muy poco que Bagnaia, como ha hecho (casi) toda esta temporada, volviese a ganar su 11º GP del domingo: Catar, Jerez, Barcelona, Italia, Países Bajos, Alemania, Australia, Japón, Tailandia y Malasia.
«Hacía muchísimo calor, sí, pero el calor era lo más fácil de controlar», señaló Bagnaia al bajar del podio de Sepang. «Jorge estaba muy agresivo en el inicio del gran premio y, la verdad, yo no quería ceder la cabeza de carrera, pues no tenía más remedio que ganar si quería mantener alguna, no demasiadas, posibilidades de éxito en Barcelona. Es increíble lo bien que voy los domingos y lo mal que corro el sábado, pese a haber ganado cseis pruebas al ‘sprint’. Lograr 10 victorias este año es un grandísimo resultado y, desde luego, estoy muy orgulloso de ello».
Clasificación del GP de Malasia: 1. ‘Pecco’ Bagnaia (Ducati), 38 minutos 04.563 segundos; 2. Jorge Martín (Ducati), a 3.141 segundos; 3. Enea Bastianini (Ducati), a 10.484 segundos; 4. Àlex Márquez (Ducati), a una vuelta y 5. Pedro Acosta (GasGas), a una vuelta.
Mundial de pilotos de MotoGP: 1. Jorge MARTÍN (España), 485 puntos; 2. ‘Pecco’ BAGNAIA (Italia), 461; 3. Marc MÁRQUEZ (España), 369; 4. Enea BASTIANINI (Italia), 368 y 5. Pedro ACOSTA (España), 209.
Bagnaia: «Es increíble, he ganado 10 grandes premios y no soy líder»
El italiano Francesco ‘Pecco’ Bagnaia, bicampeón del mundo de MotoGP con Ducati, ha mostrado hoy, de nuevo, su sorpresa, que no indignación («es lo que hay, son las nuevas reglas del Mundial»), por el hecho de que él sigue ganando grandes premios largos, los del domingo, y sigue sin ser líder del campeonato. «Es más, estoy a 24 puntos de Jorge (Martín), que es una barbaridad, es increíble, sí, y será muy, muy, difícil de reducir esa distancia en el último fin de semana, que, finalmente, será en Barcelona».
«Es evidente que la intención o el deseo de que otros pilotos se unan a nuestra pelea es imposible de lograr, el ritmo que poseemos tanto Jorge como yo es muy superior al resto», siguió comentando Bagnaia. «Hoy, por ejemplo, Jorge podía dosificarse pues ni siquiera Marc (Martín), que ha terminado cayéndose, suponía una amenaza para la segunda plaza. Por tanto, habrá que seguir peleando, no ceder y soñar con que ocurra algo en Montmeló».
No ceder nunca
«Este año, en el primero GP del Circuit, un trazado donde las curvas 2 y 5 son muy, muy, delicada y más, en pleno mes de octubre donde la temperatura no tendrá nada que ver con mayo, cuando corrimos la primera vez, yo conseguí ganar el domingo pero el sábado, de nuevo, ¡menudo desastre!, me fui al suelo, a falta de nuva vuelta cuando iba líder con más de un segundo de ventaja».
Bagnaia mostró su satisfacción y orgullo porque, un año más, llega a la última prueba de la temporada con la posibilidad de ser campeón del mundo. «Es muy difícil, lo comenté ayer, sábado, y lo repito hoy, solo Jorge puede perder el título, pero vamos a seguir luchando, por el espectáculo, por mi equipo, que hace un gran trabajo y porque nunca se sabe qué puede pasar en dos carreras».
