Mikel Merino ya está en la historia del fútbol por aquel gol a Alemania en la prórroga de los cuartos de final de la Eurocopa en Stuttgart. Una jugada que marcará su carrera para siempre y de la que hablaba en sala de prensa: «He podido ver unas cuantas veces el gol ante Alemania y lo vea las veces que lo vea, no me voy a cansar de hacerlo».
Una nueva vida
El pamplonica reflexionaba después sobre cómo le ha cambiado la vida este verano: «La vida cambia rápido. Este verano ha sido uno de los mejores de mi vida. A todos los niveles. En Alemania a nivel personal, con el gol, y a nivel grupal, con el equipo ganando la Eurocopa. Y después, con el fichaje del Arsenal. Me ha cambiado la vida literalmente, ahora vivo en otro país y con otro idioma. No te acostumbras nunca a que te pasen tantas cosas en tan poco tiempo».
Merino confesaba qué le ha convencido a ponerse a las órdenes de otro Mikel, Arteta: «Es un entrenador que tiene mucha pasión por lo que hace. Le encanta lo táctico y también lo emocional por la gestión de grupos. A mí me motiva mucho tener gente así porque también soy un apasionado de lo mío, de ser futbolista. Mikel te contagia. Eso me llamó la atención y también cómo le ha dado la vuelta a un club que estaba en situación difícil». Y añadía que no tenía una hoja de ruta diseñada previamente sobre su carrera futbolística: «A lo largo de mi carrera nunca he planificado los siguientes años. Soy más de presente, teniendo los pies en el suelo y siendo coherente voy viendo mi camino. La Premier me había llamado la atención porque disfruté mucho en el Newcastle y siempre dejé las puertas abiertas a volver. No sé cuál será mi futuro».
Mikel se refirió a la lesión de Rodri y cómo afecta a todos los centrocampistas de la selección el nuevo escenario: «No he hablado con De la Fuente sobre lo de Rodri en particular, pero si el entrenador me lo pide, sabe que puedo jugar en esa posición. Aquí siempre he participado de 8 o de 10 y atrás estaban Rodri o Zubi, pero estoy para lo que me pida el míster. Llevo muchos años con él y estoy para lo que quiera».
Lesiones de Rodri y Carvajal
Sobre el golpe anímico que suponen para el grupo las lesiones de dos referentes como Rodri y Carvajal, apuntó: «El fútbol no para, la vida no para y este tipo de lesiones que han sufrido Rodri y Carvajal son desgracias que ocurren. No vale de nada quedarnos lamentando porque hay dos partidos y hay que ganarlos. Toca seguir trabajando y vivir el presente para que sigamos siendo una familia. Es la manera de dar la vuelta a estos baches».
El del Arsenal también tuvo palabras hacia su exequipo, la Real Sociedad: «No ha tenido el inicio de temporada más bonito ni una pretemporada ideal, con salidas de gente importante. Pero la manera con que se trabaja allí es impecable. El entrenador y los jugadores lo tienen claro. Estoy convencido que los resultados van a llegar porque tienen talento y trabajo».
Merino también se pronunció sobre la saturación del calendario: «Creo que todos se tienen que sentir beneficiados de que el jugador esté al cien por cien porque habrá más espectáculo, más goles… FIFA y UEFA deben querer más partidos con calidad, no más partidos peores». Después tuvo palabras de elogio para su compañero Lamine Yamal: «Yo le veo bien. Sigue siendo el mismo chaval de 17 años que se ríe y no para de hacer bromas. Es parte de su encanto. Siendo su segunda temporada a gran nivel, está empezando a coger el ritmo y a comprender el juego. Tiene un talento único en el mundo, pero sabe que puede haber bajadas y subidas en el rendimiento porque en una carrera hay momentos mejores y peores. Ahora todos le elogian y cuando no lo haga tan bien habrá críticas y debe llevarlo con normalidad, con los pies en el suelo».
Y concluyó refiriéndose a los partidos que afrontarán estos días ante Dinamarca y Serbia: «Si algo tenemos claro en esta selección, y lo venimos hablando desde hace años, es que todos los rivales tienen nivel. Tenemos una semana por delante para preparar el partido con Dinamarca y dar nuestra mejor versión. La mentalidad es competir en cada encuentro y a por eso vamos».