La Champions supone para el Girona entrar por la puerta grande en la aristocracia del fútbol europeo. No solo le da dinero –recibirá 2,1 millones de euros por su primer triunfo en la competición esta semana ante el Slovan de Bratislava- sino que también provoca quejas de los aficionados por el alto precio de las entradas para el Girona-Liverpool del próximo 10 de diciembre. Oscilan para los socios entre los 123 euros (la más cara) y 85 (la más barata).
Antes de viajar a Las Palmas donde jugará este sábado (18.30), Míchel, el técnico del club catalán, ha abordado este asunto a preguntas de los periodistas. «Me preocupa. Me preocupa mucho», ha dicho el entrenador inquieto por ese malestar de los aficionados por los elevados precios de las localidades.
«Me gustaría ayudar, pero no sé cómo. El fútbol es para la gente y los estadios deben estar llenos. No sé cómo se podría arreglar, no lo sé… Entiendo a todos, entiendo el disgusto de la gente»
«Nosotros siempre decimos que jugamos para nuestra gente y queremos un campo lleno como el otro día. ¡Los necesitamos mucho!», ha explicado Míchel asumiendo que sabe que “deben hacer un esfuerzo muy grande para estar en un partido importante de Champions”.
Míchel durante el Girona-Slovan de Bratislava en Montilivi. / Efe / David Borrat
Dicho esto, el técnico ha ido un poco más allá. «Me gustaría ayudar, pero no sé cómo. El fútbol es para la gente y los estadios deben estar llenos. Queremos a nuestra afición en su casa porque juntos somos más fuertes”, ha subrayado Míchel. “No sé cómo se podría arreglar, no lo sé… Entiendo a todos, entiendo el disgusto de la gente y espero que estén con nosotros como siempre».
Con Blind, pero sin Iván Martín
Luego, el entrenador vallecano ha confirmado el retorno de Daley Blind. Recupera al defensa holandés, pero pierde, en cambio, a Iván Martín en las próximas semanas. Estará de baja entre dos o tres semanas. No llega tampoco a tiempo Abel Ruiz para jugar en las islas Canarias. «Tenemos que mirar partido a partido, pero no tendremos a Iván», ha revelado Míchel, quien sí ha podido incluir en la convocatoria a Van de Beek, que arrastró problemas físicos en el último duelo europeo.
«Es un momento difícil y complicado. Pero el equipo coge fuerzas de cualquier lado y está preparado. Tengo que elegir entre 12 jugadores de campo»
«Tengo pocos jugadores para escoger a la hora de hacer la alineación», ha reconocido el entrenador del Girona, alertando, además, de que tras el duelo con el Girona llega el estreno en la Copa el próximo miércoles ante el Extremadura. «Es un momento difícil y complicado. Pero el equipo coge fuerzas de cualquier lado y está preparado. Tengo que elegir entre 12 jugadores de campo», ha asegurado el técnico.
«Para el crecimiento del club lo más importante es hacer las cosas bien en la Liga, pero esa victoria en la Champions nos da más confianza», ha reconocido Míchel en alusión al triunfo sobre el Slovan que ha traído unos días de calma a Montilivi. Pero no es suficiente, condicionado, eso sí, todo por la plaga de lesiones que castiga al Girona.
«Yangel ha jugado nueve partidos en 31 días», ha revelado el técnico vallecano. «¡Nueve partidos! Eso quiere decir que ha jugado cada 3,4 días», ha añadido en torno al desgaste que esá sufriendo el centrocampista venelozano, subrayando que «tenemos que pensar que debe descansar un poco y Donnu van de Beek lleva dos años sin jugar tres partidos en una semana y ahora le toca hacerlo». Por eso, Míchel ha explicado que usará a toda la plantilla en su amplitud. Ahora no puede porque tiene 10 bajas.
