Veamos. Yo les entiendo a ellos. Y les entiendo a ustedes. Y entiendo a los socios. Y comprendo a los compromisarios. Yo entiendo la euforia de Joan Laporta, ganador de nuevo, gracias a su labia y, sobre todo, al tremendo montaje que han organizado desde el club familiar y amigo, con familiares y amigos, en la asamblea clave del barcelonismo.
Tenía razón uno de los escasos compromisarios que ha bromeado al señalar que el club se regía como una asociación de vecinos, es decir, como se rige la escalera de ‘La que se avecina’. Tanto es así que a Ferran Olivé, el rey de la asamblea (como dije hace dos días), junto a Xavier Sala i Martín ¡qué casualidad que le tocase ser uno de los 4.331 compromisarios elegidos por sorteo! y el senador Joan Gaspart, no le quedó más remedio que reconocer que “es mi serie de televisión favorita”.
Así que el contable del Barça es fan de ‘La que se avecina’. No me extraña que torease ese toro, sospechando que se avecinaba una buena. ¿Ustedes saben cómo se llama la calle donde está la escalera de ‘La que se avecina’? ¿No? Se lo diré yo: Calle Contubernio, 49. ¿Saben qué dice la RAE de ‘contubernio’? “Conspiración, confabulación, connivencia, complot”.
Tiene razón Olivé, maestro y guía de la asamblea, vencedor (ya lo dijo Gaspart: “Yo no conocía a este tipo, pero es un auténtico crack”) de una votación que, si quieren, les recuerdo los datos. Miren, en la votación más importante de la década, la que le salvaba el cuello a Laporta, familiares, amigos y conocidos, de 143.086 socios que, al parecer tiene el Barça, han dado el “sí” a las cuentas, cuestionadas por el auditor Grant Thornton, 452 socios, es decir, el 0,31589 de la masa social. Repito: el 0,31589 de la masa social.
Ganó el sí a las cuentas, con 452 votos, es decir, la mitad de los compromisarios presentes, una décima parte de los escogidos. Las cuentas cuestionadas por el auditor tuvieron el OK del 0,31589% de los socios del Barça
Es más, de los 4.331 compromisarios que debían interesarse por el asunto se apuntaron 927, ni una cuarta parte. Es más, de esos 927, en el momento de la votación decisiva de la década, pasaron, no quisieron votar, se olvidaron, se borraron 293, es decir, otra cuarta parte. Es evidente, cristalino, transparente que los socios se merecen lo que tienen.
Sé que es un asunto muy serio, lo sé, pero visto el retrato de lo que ha sido la mañana, las primeras tres horas de la asamblea y cómo se ha producido la aprobación de las cuentas, es difícil tomárselo en serio y mejor comulgan con las risas de Joan Gaspart, el mimo de Xavier Sala i Martín, desde Nueva York, digo yo, el compromisario que ni se acuerda de su número de socio, la vicepresidenta que sale en nombre del presidente de la Comisión Económica ¡¡¡¡el presidente de la Comisión Económica Estatutaria!!!! que no ha podido venir y la insistencia en que Barça Visión, que ha dejado de ser Barça Studios, Barça Media y hasta Bridgeburg, es, según Laporta, “una mina de oro”. Bueno, lo será, de aquí a diciembre, dijo Olivé, el triunfador del día, de la semana, del mes, del año, de la temporada, del segundo mandato laportista.
Fueron, en efecto, tres horas dignas de ‘La que se avecina’. Se lanzaron dudas sobre el auditor, cómo no, y Sala i Martín se mofó, en plan vecino protestón y cachondo, de Grant Thornton (GT), “que no ha sido capaz de decir cuál es el valor real” de Barça Visión.
El economista, también conocido como ‘el chaquetas’, amigo personal de toda la vida de Joan Laporta, sabe que GT no ha podido hacer ese dictamen, precisamente, porque el Barça no le ha facilitado nunca, jamás, no ha querido, pese a exigirlo en ya en la auditoria de la temporada 2022-23, suministrarle la documentación solicitada para hacer esa valoración.
Cuantas risas
Es más, Olivé, tal y como le contó a los compromisarios que fueron a las sesiones informativas de los pasados miércoles y jueves, se ha sacado de la manga un informe de un auditor (llegó a decir que una de las ‘Big Four’ ¡ojito al dato!) contratado, al parecer, por Aramark, que dice que sí, que Barça Vision vale 408 millones de euros. ¿Han visto ustedes ese informe? Grant Thornton, no; los compromisarios, tampoco; ni siquiera, tal vez, lo haya visto Olivé. ¿Y tenemos que creernos que existe? Pues sí, 452 ‘socis’ se lo han creído y ‘endavant les atxes!’
Era evidente que con amigos como Joan Gaspart y Xavier Sala i Martín, la asamblea iba a tener más de reunión de vecinos que de otra cosa. Uno y otro, especialmente el economista de tablas yankees, fueron grandes actores, en la labia y en la forma tan divertida y cachonda de contar su exposición, descaradamente favorable a los intereses de la junta, no sé si del Barça.
Resulta extraño que el nuevo presidente de la Comisión Económica Estatutaria no se presentase a leer su informe. Claro que también hablaron de un nuevo informe de valoración de Barça Vision y nadie lo vio, ni apareció, pero los socios se lo creyeron
Una cosa está clara: Sala i Martín tuvo carta blanca y hasta un montón de minutos cuando Josep Cubells, el secretario del aquelarre culé, pidió “sobre todo, moderación en las intervenciones”. Ya, pero es que soy el amigo-asesor-colega del presidente y, además, estoy aquí para orientar la votación hacia el “sí” masivo. Que fue sí, pero no masivo: las cuentas fueron aprobadas, repito, por el 0,31589 de los socios del Barça.
Por cierto, mosquea un poco (ya nos lo explicarán un día de estos, o no), que el economista Juan B. Casas, que se estrenaba como presidente de la Comisión Económica Estatutaria del Barça en sustitución del popular Jaume Guardiola, no haya comparecido hoy para leer tan importante informe, descaradamente favorable a las cuentas del club.
En su lugar, el dictamen lo leyó la vicepresidenta Carme Hortalà que, por las múltiples felicitaciones recibidas (la primera la de Laporta desde la mesa presidencial) igual acaba sustituyendo a Casas en el sillón presidencia de la comisión. Ya veremos. Sería un relevo digno de ‘La que se avecina’.
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