Hansi Flick no podía estar más feliz. El partido discurrió como había deseado: el equipo exhibió una clara reacción a su actuación de Vigo y ganó con solvencia, sin pasar apuros atrás y con el único pero de no haber decantado el duelo mucho antes, en al excelente primera mitad. Pero al final de los 90 minutos nada quitaba la sonrisa de la cara del técnico. Ni los silbidos Frenkie de Jong, una anécdota en el global de una noche redonda. Tenía muchos más motivos para estar contento.
A Pau Cubarsí le dieron el premio al MVP y el propio defensa azulgrana reconocía que «se lo podían haber dado a Pedri o a Lewandowski también». «Este equipo es maravilloso», dijo Flick, que también habría tenido dudas para elegir a su pupilo más valioso de la noche.
Dani Olmo celebra su gol, antes de ser sustituido. / Jordi Cotrina
«Ha sido genial que el equipo jugara así después del partido de Vigo», confirmaba el técnico de los temores que podía albergar antes del encuentro. Solo practicó un cambio en la alineación (entró Fermín por Gavi), y movió a Dani Olmo al centro, apartando a la banda a Fermín. En el eje del campo compartieron la batuta Pedri y Casadó.
«No me sorprenden, los veo todos los días en los entrenamientos, son muy buenos», reconocía, asombrado por la recuperación física de Pedri -«es increíble lo que hace con el balón», subrayó, admirado- y la adaptación de Casadó en la élite tras su salto desde el Barcelona Atlètic. Pero Flick se siente confiado y tranquilo con tener, además, a Gavi, Dani Olmo. «Estoy muy contento con los jugadores que tenemos en el centro del campo», apuntó. También con De Jong, a quien se ha propuesto recuperar para la causa.
Gerard Martín intenta combinar con Fermín. / Jordi Cotrina
Tampoco sorprende a Flick la eficacia de Robert Lewandowski. Ha reencontrado al mismo delantero letal que tuvo en el Bayern de Múnich. Con tres años, que no se notan. Sigue marcando goles con la misma cadencia. Ante el Brest superaba el centenar de goles en la Champions. «El equipo le ayuda a marcar goles pero no es el único responsable de los goles. Él sabe que los tiene que marcar y está en la posición para marcarlos, pero lo que hace el equipo es maravilloso», repetía Flick.
