Cierto, no es la primera vez que ocurre, pero esta vez el escándalo ha sido mayúsculo. Argentina visita la madrugada de jueves a viernes (00.30 horas) el estadio Defensores del Chaco, en Asunción, la capital paraguaya para enfrentarse, en un partido importantísimo de la 11ª jornada de las eliminatorias suramericanas de la próxima Copa del Mundo, a la selección de Paraguay, que dirige Gustavo Alfaro y que no ha perdido desde hace ya cuatro encuentros, clasificado, de momento, para el Mundial. Mientras que la flamante campeona del mundo, liderada por el no menos flamante Leo Messi, encabeza la clasificación.
El encuentro tiene la particularidad de que la Asociación Paraguaya de Fútbol ha prohibido que los hinchas argentinos o los seguidores del ‘D10S’ puedan ingresar en el Defensores del Chaco con camisetas del mejor jugador del mundo, sean del Barça, del PSG, del Inter de Miami o de la propia campeona del mundo. La decisión ha sido duramente criticada en América, pues todo el mundo considera que va contra la libertad de los aficionados de todo el mundo, tanto que la imposición ya se conoce como la ‘ley anti Messi’.
Fernando Villasboa, Director de Licencias de la Asociación Paraguaya de Fútbol, explicó a Radio La Red de Argentina: “La decisión, lo único que pretende es favorecer el apoyo masivo hacia nuestra selección. Queremos pintar el estadio de Asunción con los colores de la albirroja, para que los jugadores puedan sentir ese apoyo desde las gradas. La medida se implementará en todos los encuentros contra Argentina”.
Muchos expertos paraguayos, sin defender la decisión de su federación, recuerdan que, ya en el partido de las eliminatorias del Mundial de Qatar-2022, disputado en Asunción, varios aficionados saltaron al campo para tratar de hacerse fotografías con el ídolo mundial.
La presencia de Leo Messi en cualquier partido, en cualquier estadio, sobre cualquier césped, provoca una enorme algarabía. La ‘Pulga’ sigue siendo la mayor atracción mundial que existe, incluso pese a estar jugando en un campeonato tan discreto como el estadounidense, aunque sigue liderando una de las mejores selecciones del mundo.
“Dicen que Messi camina. No. Messi observa. Leo va observando mientras va recorriendo el campo. Él va mirando. Y, si vos corrés, no mirás. Él va mirando donde está el charco de agua y ahí se instala”.
“Dicen que Messi camina. No. Messi observa”, ha comentado Gustavo Alfaro, seleccionador paraguayo antes de recibir, en Asunción, a los campeones del mundo. “Leo va observando mientras va recorriendo el campo. Él va mirando. Y, si vos corrés, no mirás. Él va mirando donde está el charco de agua y ahí se instala”.
Preguntado por cómo piensa afrontar el reto de controlar o anular a Messi, Alfaro reconoció que es muy difícil, por no decir imposible. “Muchos técnicos piensan que Messi es solo balón, es decir, que solo es peligroso cuando tiene el balón. ¡Ni hablar! Leo es un estratega. Si tú le pones un defensor encima, él les dirá a De Paul, a MacAllister, a cualquier compañero, yo me llevo a dos defensores y creo un hueco que pueden aprovechar ustedes y, luego, apareceré por sorpresa. Es muy, muy, complicado neutralizarlo. Si fuese sencillo, lo hubiéramos hecho todos”.