Con el campeón y el subcampeón de la Champions se habrá batido el tierno Barça de Hansi Flick. Al campeón le goleó a domicilio (0-4 al Madrid) , y al subcampeón lo visita este miércoles en su estadio, tan o más intimidante que el Bernabéu. El Signal Iduna Park goza de una aureola de místico por el comportamiento de su hinchada, animosa y vociferante, ingeniosa en sus animaciones, incansable en sus cánticos y generosa en su hidratación, honrando el nombre del club, Borussia, tomado de una antigua marca de cerveza.
Por encima del campeón y el subcampeón se ha situado el Barça en la nueva Champions. El Dortmund es cuarto en la tabla, con los mismos puntos que el Barça (12) y con una sola derrota en cinco jornadas. El Barça cayó en el estreno en Mónaco, tras quedarse con un hombre menos (2-1); el Borussia salió magullado del Bernabéu (5-2) cuando se puso a defender en la segunda parte el 0-2 que tenía en el descanso. El Dortmund ha batido a domilicio al Club Brujas y al Dinamo Zagreb (0-3), goleó al Celtic Glasgow (7-1) y sufrió ante el Sturm Graz (1-0).
La grada más característica del Signal Iduna Park, el fondo sur, durante el reciente partido ante el FC Bayern Munich. / Friedemann Vogel / Efe
La diferencia de goles (+13) eleva a los azulgranas a un peldaño superior que los amarillos (+10), sólidos en su fortaleza del Westfalenstadion, el estadio con mayor capacidad de Alemania (más de 81.000 espectadores) y el que registra uno de los mayores índices de ocupación.
Durante la Eurocopa, cuando acogió seis partidos, igual que Berlín y Múnich, el famoso muro amarillo fue cambiando de color: del rojo en dos partidos de Turquía al blanco con el Alemania-Dinamarca del diluvio y finalmente naranja en la semifinal entre Países-Bajos e Inglaterra.
Eliminado de la Copa
A la Champions se limita la ilusión de conquistar un título para el Dortmund, eliminado de la Copa (a partido único, en la prórroga, en el feudo del Wolfsburgo) y a 12 puntos del liderato de la Bundesliga que ocupa, cómo no, el Bayern Múnich.
El equipo de Nuri Sahin, exjugador desde el verano, designado como el técnico de la renovación del grupo, pena en el campeonato su irregularidad, ya que sólo ha ganado 6 de los 13 partidos. Despedido del título en diciembre, el objetivo será meterse en la próxima Champions.
«Por supuesto que queremos llegar lejos en la Champions, pero la competición más importante para nosotros sigue siendo la Bundesliga»
«Lamentablemente no son buenas noticias. Estará de bajas varios meses», ha dicho Sahin sobre Sülle al que perderá casi por toda la temporada por una grave lesión en el tobillo. «Por supuesto que queremos llegar lejos en la Champions, pero la competición más importante para nosotros sigue siendo la Bundesliga», ha reiterado el entrenador del conjunto alemán.
Pascal Gross, entre dos jugadores del Dinamo Zagreb, Luka Stojkovic y Martin Baturina, en el último partido europeo del Borussia Dortmund. / Antonio Bat / Efe
La irregularidad viene dada por el cambio de entrenador, aunque ya estaba en la casa, y la remodelación de la plantilla. Sahin fue en su día el debutante más joven en la Bundesliga con 16 a años en el Dortmund, y regresó en enero para hacer prácticas como entrenador asistente de Edin Terzic. Ahora, con 36 años, -15 días más joven que Robert Lewandowski, excompañero suyo-, se reveló un genio precoz en el banquillo.
“Nuri Sahin nos ayudó a llegar a la final de la Champions. Tiene la experiencia como jugador y entrenador asistente para saber cómo funciona el club y, sobre todo, sabe cómo tener éxito”
Nuri Sahin, el entrenador del Dortmund, en el último encuentro del equipo. / Christophe Neundorf / Efe
Un relevo de éxito
“Nuri Sahin nos ayudó a llegar a la final de la Champions League la temporada pasada. Tiene la experiencia como jugador y entrenador asistente para saber cómo funciona el club y, sobre todo, sabe cómo tener éxito”, explicó Sebastian Kehl, el director deportivo, para otorgarle el privilegio y la responsabilidad de asumir el cargo de primero con un contrato de tres temporadas. Terzic perdió la Bundesliga 2022-23 en la última jornada, pese a depender de sí mismo y perdió la final de la Champions 23-24 ante el Madrid (0-2).
De la plantilla subcampeona de Londres, Sahin ha perdido a efectivos de peso. Carismáticos: Mats Hummels, el central, que se quedó sin equipo; el veterano Marco Reus, que encontró refugio en Los Ángeles Galaxy y acaba de proclamarse campeón de la liga estadounidense; el inglés Jadon Sancho, que regresó al Manchester United de su segunda cesión a Dortmund, y a los dos ‘nueves’ del grupo: Niclas Füllkrug, revalorizado durante la Eurocopa, y que fue traspasado al West Ham por 27 millones y Sébastien Haller, cedido al Leganés.
El portero Gregor Kobel y el central Niklas Süle, durante el duelo frente al Bayern. / Ina Fassbender / AFP
80 millones invertidos
Los 80 millones invertidos el pasado verano se han repartido en el brasileño Yan Couto, que ha pasado del Girona al Dortmund con una breve y formal escala en el City, que lo cedió con una cláusula de compra obligatoria al cumplir siete partidos, el también defensa Waldemar Anton, uzbeco, pero internacional alemán -ninguno de los dos es titular indiscutible-, los centrocampistas Maximilian Beier y Pascal Gross y el delantero centro Serhou Guirassy, que sí son titulares. A los jóvenes Giovanni Reyna (22) y Soumaïla Coulibaly (20) los ha recuperado de sus respectivas cesiones.
Ramy Bensebaini entra con alevosía a Konrad Laimer, del Bayern. / Christophe Neundorf / Efe
Sahin mantiene el esquema táctico, asentado con los centrales Nico Schlotterbeck y Niklas Süle, internacionales por Alemania, el centrocampista Marcel Sabitzer, y un ataque que se reparte la producción goleadora. Guirassy cuenta con el apoyo (y las asistencias) de Karim Adeyemi, Donny Mallen y el joven inglés Jamie Gittens, autor de los últimos tres goles del Dortmund. No es extraño, entonces, ver volar vasos de cerveza en la grada del gol sur, que se llenarán de inmediato.
