“Vaya, qué casualidad, Xavier Sala i Martín, íntimo amigo de Joan Laporta, antiguo presidente de la Comisión Económica Estatutaria del FCBarcelona, resultó ser uno de los 4.331 compromisarios designados por sorteo, varias semanas antes de convocarse la asamblea de socios. ¡Menuda casualidad! ¿no? Y menudo miting a favor de la junta y sus cuentas”.
Me llama Jaume Llopis, desde Costa de Marfil, de donde regresa hoy tras diez días de intenso trabajo, dando todo tipo de charlas sobre Economía, asesorando al Gobierno de aquel país y compartiendo multitud de sesiones de trabajo con economistas y empresarios. Pudo ver poco de la asamblea de compromisarios de ayer, pero sí pilló a Sala i Martín en su intervención, vía telemática, y, cómo no, se sorprendió por su exposición tan, tan, a favor de las cuentas deficitarias del último ejercicio de la junta de Laporta.
Sala i Martín es doctor en Economía por Harvard, profesor en Columbia (Nueva York) y en la Pompeu Fabra, asesor del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial y del Foro de Davos. Llopis no se queda atrás, pues es licenciado en Ciencias Políticas, Económicas y Comerciales por la Unversidad de Barcelona, MBA IESE Business School, doctor en Economía y Dirección de Empresas por la Universidad Ramón llul y Former Collaborator del Departamento de Dirección de Estratégica.
Sala i Martín, cuya esposa es nutricionista en el FCBarcelona, reconoció, días antes de la asamblea, no estar al día de las cuentas del Barça pero, en cuanto se lo pidió su amigo, se puso manos a la obra para echarle, no una, sino las dos manos
La aparición de Sala i Martín fue uno de los comodines que Laporta se vio obligado a utilizar visto que, días antes de la asamblea, hubo mucho ruido sobre la posibilidad de que la junta perdiese la votación sobre las cuentas y se viese obligada (“no sé cómo lo haríamos, la verdad”, llegó a afirmar Ferran Olivé, tesorero del club) a reformular los números, que hubiesen tenido que ser revisados, de nuevo, por el auditor antes de ser aprobados (o no) por una nueva asamblea de compromisarios.
Sala i Martín se adueño del escenario desde el primer segundo de su intervención, con la comodidad y desparpajo de un ‘youtuber’ e ‘influencer’ y, sobre todo, con la labia, destreza, locuacidad, gestualidad y conocimientos de, según algunos, un asiduo candidato a Premio Nobel de Economía.
Y lo hizo, por descontado, con la permisibilidad, cómo no, de Josep Cubells, secretario y guía de la asamblea, que le concedió tanto tiempo como fuese necesario para convencer a los socios de que votasen “sí” a las cuentas. Dio la sensación de que el árbitro no pensaba pitar el final hasta que marcase el Real Madrid, perdón, hasta que golease Sala i Martín. El profesor de Columbia no hizo pregunta alguna, pese a intervenir en el turno de preguntas.
Sala i Martín, cuya esposa es, desde hace tiempo, la nutricionista del FCBarcelona (un familiar más en el club de los familiares, cuñados y amigos), se convirtió, de la noche a la mañana, en un gran experto de los números del Barça, curiosamente, 18 días después de reconocer en Catalunya Radio (‘El Matins’ de Catalunya Radio, de Ricard Ustrell, del 1 de octubre), que no había visto los números ni escuchado a Eduard Romeu cuando los explicó, minutos antes de su aparición en antena.
“Ahora”, le dijo Ustrell al saludarle y darle la bienvenida, “hablábamos de los números del Barça, pero no te pediré entrar en detalles porque no sé si, ahora, te los miras a distancia, placenteramente, al no tener que explicarlos o justificarlos”. “No, no he visto los números, ni he escuchado las explicaciones de Romeu”, dijo Sala i Martín, habitual colaborador de la casa y también del programa ‘Colapse’, del mismo Ustrell, en TV-3, donde, a principios de año, aseguró que no quería opinar sobre la gestión del Barça “porque vivo en Nueva York y no estoy al día de lo que sucede en el club y, además, no estoy aquí para hablar del Barça, supongo…”.
Todo parece indicar, pese al zarandeó que Sala i Martín les dio en la asamblea, que Grant Thornton, auditor del Barça, no piensa salir a la palestra pese a que su salvedad sobre Barça Vision se fundamenta en la escasa o nula información que el club le suministró sobre esa compañía
Sala i Martín, que ya en la primera ocasión que Laporta optó a la presidencia azulgrana escribió un artículo, en ‘La Vanguardia’, que se titulaba ‘Laporta es el mejor’, no solo se pasó del tiempo designado a los compromisarios, no solo no realizó pregunta alguna, sino que, además, se mofó, muy mucho, de la salvedad presentada por el auditor de Grant Thornton sobre el verdadero valor de Barça Vision.
Sala i Martín, como el también prestigioso economista Oriol Amat, exrector de la Universidad Pompeu Fabra, de Barcelona, durante dos años y catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Pompeu Fabra, fueron los espadachines utilizados por Laporta para defender sus cuentas con 91 millones de pérdidas (como poco) e intentar convencer a los socios de que las aprobasen. Amat, participó, incluso, en las dos sesiones informativas que el club organizó, los pasados miércoles y jueves, para los 200 compromisarios que se apuntaron a las mismas.
PD: Fuentes solventes, expertos del sector e, incluso, los dos auditores consultados por El Periódico para realizar el informe ‘Las cuentas del gran capitán’, publicado el pasado domingo, rechazaron, por completo, que la auditora Grant Thornton, zarandeada especialmente por Sala i Martín, vayan a salir al paso de tan dañinos y críticos comentarios, pese a que su ‘no valoración de Barça Vision’ se debe a que el Barça no hizo los deberes y no les suministró la documentación solicitada ya el pasado año.
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