Louis Van Gaal preparaba el Mundial de Qatar con la selección de Países Bajos cuando le diagnosticaron un cáncer de próstata. Al inicio, lo guardó en secreto. Después de los entrenamientos, por la noche, se enfrentaba a las sesiones de radioterapia. No quería que su condición afectara a sus jugadores ni cuerpo técnico. Cuando se vio preparado, tras 25 sesiones de radioterapia, decidió asistir a un programa de la televisión neerlandesa para comunicar que padecía cáncer.
Cuatro años después, ya recuperado – afrontó la parte final del tratamiento durante el Mundial -, el exentrenador del FC Barcelona explica su historia luchando contra la enfermedad para sensibilizar a la sociedad y promover la prevención y la investigación, claves en la lucha contra el cáncer.
«Sé que la muerte forma parte de la vida», explica Van Gaal en Col·lapse, el programa de TV3, donde mostró el gran positivismo con el que afronta la vida. Él era el pequeño de nueve hermanos. «Mi padre murió cuando yo tenía 11 años. De los nueve hermanos y hermanas que éramos sólo quedamos tres. Mi primera mujer murió a los 39 años».
«Siempre positivo»
“Tú eres muy malo. Interpretación: siempre negativa, nunca positiva”. Van Gaal entrenaba al Barça cuando, en una rueda de prensa, respondió así a una pregunta de un periodista. Una respuesta que le ha acompañado desde entonces y que la habrán visualizado millones de personas una y otra vez.
«SIEMPRE+POSITIVO» es el nombre de la campaña con la que el técnico y el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) buscan sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la investigación oncológica y recaudar fondos para captar talento investigador. La campaña incluye un documental en el que el neerlandés y la directora científica del CNIO, María Blasco, dialogan sobre la enfermedad.
«Cuando se supo que tenía cáncer de próstata me pidieron que lo explicara en un programa de televisión. Lo hice por todos los hombres que sufrían cáncer de próstata«, comenta en el programa de Ricard Ustrell.
El neerlandés esperó demasiado y no acudió al médico cuando aparecieron los primeros síntomas, con lo que tuvo que pasar por un tratamiento mucho más agresivo. «Fui estúpido, no lo hice bien. Pensé que eso no me podía estar pasando a mí, pero me estaba pasando a mí también. Y ahora tengo que afrontar las consecuencias. Pero si llegas con tiempo, la medicina te puede ayudar», concluyó Van Gaal, a sus 73 años.