Faltan teóricamente dos años para la celebración de elecciones presidenciales en el FC Barcelona, pero da la sensación de que se encuentran a la vuelta de la esquina. La oposición a Joan Laporta ha tensado la musculatura. La Asamblea de Compromisarios de este sábado, y un cierre económico que ha alarmado a los vigilantes de la gestión de la actual directiva, ha servido de palanca para la salida en tromba de equipos opositores.
Este jueves se ha presentado en sociedad Som un Clam, un movimiento que ha demostrado una potente capacidad de convocatoria y movilización que encabeza Joan Camprubí Montal, nieto y bisnieto de presidentes. “El Barça me viene de familia”, dijo sobre el escenario y frente a una platea con unos 1.500 asistentes, según la organización. Quizá fueron menos. En cualquier caso, más de los que habrá en la Asamblea telemática, como apuntó certeramente una ponente, Georgina Sánchez, hija de Tente Sánchez, capitán del Barça de los 80.
“Creemos que el Barça está en una situación compleja, que hay riesgo de caer en una sociedad anónima aunque la actual junta diga que no lo quiere, y por eso quiero impulsar este motor de cambio”, ha señalado Camprubí, ingeniero de telecomunicaciones de 37 años. “Damos un paso adelante. Somos muchos. La situación no nos gusta. Hace falta una generación nueva, y queremos un Barça del que sentirnos orgullosos”, sintetizó.
Todo tipo de crisis
El proyecto, según explicó Camprubí, lleva dos años escuchando a los socios. Más de 3.000, precisó. Y su aparición ahora va ligada, dijo, a las deficiencias que el movimiento advierte en el gobierno de la entidad. “Pensamos que el Barça está en una situación de emergencia. Hay una crisis social, institucional, económica y de ética, y todas ellas impactan en la parte deportiva”. “Lamentablemente -añadió como ejemplo- hace tres años que el Barça no tiene director general. Es increíble no solo en el FC Barcelona sino en cualquier empresa. Es un grave riesgo”.
La plataforma combinó mensajes sumamente críticos con la junta de Laporta y a la vez otros constructivos. Se pidió, de hecho, un aplauso por “la valentía de tirar adelante” la reforma del Camp Nou. Pero la ristra de críticas fue amplia y predominante: se lamentó la falta de profesionales en los puestos de responsabilidad del club, la pérdida del orgullo social de pertenencia al Barça, las “contradicciones constantes” de cómo será esta vuelta al Estadi, la incógnita sobre el Palau Blaugrana y se reprobó que la asamblea vaya a ser telemática. Por ello estudiaron impugnarla, dijeron. “Que la pelota no nuble la situación de emergencia que vivimos”, subrayó Camprubí en alusión al estupendo inicio del equipo de Hansi Flick.
La integración de Termes
Subió al estrado también uno de los puntales del movimiento, Jordi Roche, expresidente del Girona y de la Federación Catalana de Fútbol, que alertó que “La Masia está en peligro. Se ha abierto la puerta a representantes internaciones que están haciéndose los amos de determinados jugadores. Y no hay profesionales de la casa que permitan producir jugadores como los que han salido ahora. Si no los recuperamos, dentro de unos años lo pagaremos”.
El acto sirvió también para oficializar la integración del emprendedor Jordi Termes, creador de Bizum, en la plataforma. Este ha accedido hacer un paso al lado en su ambición de ser presidente. “Hay que ir acompañado con gente con talento, que sea trabajadora y que sea buena gente. Y es lo que me he encontrado”, dijo antes de remarcar, en un mensaje netamente empresarial, que “el Barça debe ganar dinero”.
¿Y a partir de ahora, qué? Falta tiempo para los comicios del 2026, así que les tocará seguir escuchando y a la vez seguir vigilando, empezando por este sábado.