José Luis Severino, oriundo de la provincia de Hato Mayor, quien dejó tres niñas de 4, 6 y 8 años, en la orfandad
“Era un hombre serio, de trabajo y de familia”, así recuerdan los familiares al sargento de la Policía José Luis Severino, adscrito a la unidad de Violencia Género, quien murió ultimado a tiros la mañana del pasado lunes en el sector de Río Salado, provincia La Romana, cuando llegaba a su residencia.
Con el rostro cabizbajo y sentada en una silla, la señora María Severino, madre de José Luis, contó que su hijo no se metía con nadie y que era muy querido por todo el sector y por las personas que lo conocían.
Severino sin todavía poder asimilar la pérdida de su hijo, contó que en los 12 años de servicio a la ciudadanía como policía, su hijo nunca tuvo ningún problema con nadie.
“Por aquí todo el mundo lo quería, era muy amable con todos, un hombre de verdad y mira como le arrebataron la vida, me lo quitaron de mi lado”, se lamentó la señora.
El mayor de sus hermanos, Thomás Peguero, dijo que para ellos fue una sorpresa la muerte de José, porque era “una de las personas más tranquila que podía haber”.
Recordó que su hermano vivió junto a él un tiempo en la provincia de San Pedro de Macorís, donde aseguró tampoco tuvo nunca ningún inconveniente con nadie.
“Nosotros vivíamos juntos en San Pedro y de ahí él se enganchó en la Policía, se fue para la Romana a trabajar hasta el día que lo mataron”, expresó Peguero.
Thomás, espera que la uniformada pueda dar con el paradero de los responsables que le quitaron “sin ningún motivo”, la vida de su hermano José y sean sometidos a la acción de la justicia.
¿Cómo ocurrieron los hechos?
José Luis Severino, oriundo de la provincia de Hato Mayor, quien dejó tres niñas de 4, 6 y 8 años, en la orfandad, fue ultimado a tiros la mañana del pasado lunes en el sector de Río Salado, provincia La Romana, cuando regresaba de llevar a su esposa como todas las mañanas a sus labores.
Según sus parientes, José Luis, se encontraba frente a su casa arreglando su motor, cuando unos desaprensivos pasaron y lo mataron, los cuales le quitaron su arma de reglamento y cédula.
Por el momento, no se sabe quiénes y por qué le quitaron la vida al sargento de la Policía.
Lo despiden como un “héroe”
El pasado martes, el sargento José Luis Severino, de 34 años, fue trasladado a su ciudad natal, Las Espinas del distrito municipal Guayabo Dulce de Hato Mayor, donde fue despedido como un “héroe” por sus compañeros de arma, junto a sus familiares y allegados.
José Luis, recibió por la uniformada los honores correspondientes por parte de sus compañeros de labores, los cuales durante el sepelio realizaron varios cañonazos al aire, al momento de ser sepultado.
Decenas de personas, junto a sus familiares acompañaron el féretro de José, hasta su última morada.