La Autoridad Portuaria Dominicana anunció su compromiso de contribuir a que en los puertos nacionales se adopten medidas tendentes a enfrentar los efectos del cambio climático y que cuiden el medio ambiente.
Mediante un acuerdo que firmó con el Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL), Portuaria procura viabilizar la integración de la gestión de los puertos con las estrategias y las políticas nacionales de adaptación al cambio climático.
La alianza se inscribe en el cumplimiento de los compromisos internacionales asumidos en el marco de los acuerdos de cambio climático y de desarrollo sostenible, sumado a los esfuerzos de adaptación al cambio climático relativos a la planificación, operación y desarrollo de los puertos marítimos dominicanos.
También, en la pertinencia de promover la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de forma que los puertos nacionales se integren al desarrollo bajo en carbono y resilientes a los efectos del clima.
La firma del acuerdo tuvo lugar en la sede de Autoridad Portuaria y estuvo encabezada por su director ejecutivo, Víctor Gómez Casanova, y por el vicepresidente ejecutivo del CNCCMDL, Ernesto Reyna.
Gómez Casanova señaló que de cara al cambio climático y la degradación del medio ambiente, las ciudades portuarias deben proteger su patrimonio histórico, cultural y urbanístico, así como reducir los daños y pérdidas por los posibles desastres naturales litorales a que están expuestas, protegiendo a las personas más vulnerables.
“Y precisamente de eso se trata el presente compromiso que refrendamos, de contribuir desde Portuaria con todo lo que sea necesario para que las instituciones del sector privado vinculadas a la industria portuaria nacional, adopten todas las medidas pertinentes para enfrentar los retos que plantea el cambio climático, y para el cuidado del medio ambiente”, enfatizó.
Mientras Reyna recordó que de acuerdo al índice de riesgo climático global del presente año, República Dominicana se sitúa en niveles relevantes de exposición y vulnerabilidad a los fenómenos climáticos extremos “y en ese sentido, hay que entenderlo como una advertencia para estar preparados para eventos climáticos más frecuentes y / o más severos en el futuro”.
