Santo Domingo. – Con miras a mejorar la vigilancia epidemiológica del sistema de salud y la resiliencia de los programas de protección social frente a futuras crisis, el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y la Unión Europea (UE) firmaron un acuerdo de colaboración que implica la donación al Estado dominicano de 8 millones de euros, destinados a las áreas de salud.
La iniciativa será financiada mediante fondos no reembolsables, a través de la Facilidad de Inversión del Caribe (CIF por sus siglas en inglés), a los fines de fortalecer los sistemas de respuesta y de vigilancia epidemiológica frente a la crisis sanitaria surgida por la pandemia del COVID-19. El acuerdo se firmó con la presencia del ministro de Salud, Daniel Rivera.
Esta donación adicional vendrá a robustecer el Programa de Fortalecimiento de la Política Pública y Gestión Fiscal para atender la crisis sanitaria y socioeconómica de la COVID-19, lanzado en 2020 y cofinanciado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) junto a la AFD.
El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Miguel Ceara Hatton, destacó que la iniciativa de cooperación fue concebida en estrecha colaboración con el Ministerio de Salud Pública y el Gabinete de Política Social, entidades ejecutoras, así como distintas entidades nacionales vinculadas a esta importante colaboración.
En ese sentido, indicó que este programa de cooperación social y salud complementa los esfuerzos de la presente gestión gubernamental, la cual busca contribuir a la articulación de las acciones que redunden en la ampliación de las oportunidades y elevar la calidad de los servicios básicos ofrecidos a la población dominicana, en sus diferentes niveles y estratos sociales.
De su lado, el embajador de Francia en el país, Eric Fournier, resaltó que dicha operación de la AFD se inscribe en el marco de la iniciativa gubernamental “Salud en Común”, para apoyar a los países socios de Francia en el manejo de la crisis por el COVID-19. Específicamente, para la región de América Latina y el Caribe, Francia ha movilizado 800 millones de euros en fondos de donaciones y préstamos blandos.
Mientras la embajadora de la Unión Europea, Katja Afheldt, expresó que esa entidad en su conjunto aboga por poner a las personas y al planeta en primer lugar. El préstamo de la AFD complementado por una donación, pone en evidencia que, juntando esfuerzos, la Unión Europea y sus Estados Miembros pueden hacer más y ser más pertinentes para responder a las solicitudes del país.
El acto de firma del convenio estuvo encabezado por el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), Miguel Ceara Hatton; la embajadora de la Unión Europea, Katja Afheldt, y el embajador de Francia, Eric Fournier, junto al director del Departamento “Tres Océanos” de la AFD, Charles Trottmann; el director regional “Océano Atlántico” de la AFD, Philippe La Cognata, y la directora de la AFD en Santo Domingo, Sandra Kassab.
Estuvieron presentes la viceministra de Cooperación Internacional del MEPyD, Olaya Onfina Dotel; el director general del Gabinete de Políticas Sociales, Juan Francisco Peña Guaba, así como los representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Hacienda, el Programa Supérate, la Administradora de Subsidios Sociales y el Sistema Único de Beneficiarios.
Sobre el programa
Durante los cuatro años de implementación, el programa contó con un acompañamiento operativo a través de Expertise France, agencia de cooperación técnica internacional que forma parte del Grupo AFD.
El programa se articula en torno a un componente sanitario y otro de protección social. El primero promueve la implementación del Reglamento Sanitario Internacional (RSI), el cual impulsa a las naciones a desarrollar capacidades esenciales en términos de salud pública y a responder de manera rápida y eficaz ante situaciones de emergencia.
Asimismo, incluye el fortalecimiento de los sistemas de seguimiento e información del Ministerio de Salud Pública y de las capacidades de los laboratorios nacionales de salud mediante la compra de equipos modernos, además de interesarse en la coordinación y el monitoreo transfronterizo.
Por su parte, el componente de protección social comprende la puesta en marcha de la estrategia integral de protección social adaptativa. La misma se traduce en la implementación de un sistema de respuesta y apoyo perenne, gracias al fortalecimiento de capacidades de evaluación y de gestión de riesgos para anticipar la respuesta a futuras catástrofes, ya sean de tipo sanitario, social, económico o climático. De este modo, la intervención de las autoridades permitirá responder antes, durante y después de una crisis, brindando una solución de ayudas sociales y de medidas de apoyo a la población más vulnerable.
De manera global, el programa de apoyo presupuestario, financiero y técnico contemplado en el acuerdo contribuirá a elaborar y concretar un plan de reformas estructurales y una estrategia de largo plazo para el sector de la salud y de la protección social de la República Dominicana, en beneficio de las poblaciones más vulnerables.