Explicamos las consecuencias que puede generar este trastorno no reconocido y cómo detectar su presencia en los niños.
Cuando los padres convierten su amor en odio y utilizan a su hijo como arma de combate, las consecuencias son desastrosas para el menor. Si esto sucede estás ante un caso de alienación parental. Hablamos de hijos manipulados por un cónyuge para odiar al otro, situación que suele desencadenarse después de un divorcio o separación, y en algunos casos hasta puede estar provocada por una persona que no tiene la custodia directa del niño, como la nueva pareja u otro familiar cercano.
Aunque ya por 1985, el psiquiatra estadounidense Richard Gardner hablara de dicho síndrome, todavía no se encuentra recogido como trastorno y de momento su existencia no ha sido aceptada ni por la OMS (Organización Mundial de la Salud) ni por la Asociación Americana de Pediatría. Para conocer un poco más sobre este trastorno conversamos con la psicóloga clínica especialista en terapia infanto-juvenil Clarissa Guerrero Subero (@lic.clarissaguerrero), quien concluye que esta es una forma de abuso infantil poco común y a la vez poco visibilizada.
¿Qué es el síndrome de alienación parental?
La especialista en terapia infanto-juvenil, aclara que el síndrome de alienación parental se refiere a cuando uno de los padres, generalmente en un proceso de separación o divorcio, genera una campaña para crear odio, desprecio, desprestigio y aversión en torno al otro progenitor instigando temor y creando historias injustificadas en contra de él/ella.
Las señales para reconocer esta forma de maltrato infantil
Dependerá de la perspectiva en que lo veamos, ya que esta situación realmente puede ser muy confusa y engañosa. Guerrero cuenta que “estos son casos que suelen llegar a psiquiatría o juzgados debido a que el agresor va escalando en sus formas de alienar al otro progenitor llegando a consultar profesionales o denunciar con delitos graves al otro padre”. Entonces, cómo podemos reconocerlo y a qué señales, tanto en la conducta del niño como del agresor(a) hay que prestar atención:
Las señales en el niño:
– Tristeza marcada o poca expresividad emocional que se relaciona directamente con el proceso de separación.
– El niño lo mira o pide su aprobación para emitir un juicio o dar una opinión.
– Muestra desprecio por el otro progenitor, pero le cuesta explicar el por qué o se queda sin argumentos.
– Negará que alguien ha influido en él o se mostrará confundido al dar su versión de los hechos.
– Desinterés en ver al padre alienado.
– Defender de manera excesiva al padre alienador.
Las señales en el agresor:
– Todo lo que comenta o muestra del otro progenitor es completamente negativo y descalificante.
– Evita que el niño emita su propio juicio a menos que se encuentre en su presencia y exponga las ideas con su ayuda.
– Se muestra poco sensible a los sentimientos del niño en general, sobre todo cuando se trata de tener contacto con el otro progenitor.
– Mostrar un apego mucho más marcado que anteriormente por el hijo.
¿Por qué causa tanta controversia?
Esta forma de abuso infantil es poco común y a la vez poco visibilizada. Incluso en maneras sutiles es normalizada socialmente, sobre todo cuando son las madres que lo realizan (haciendo comentarios denigratorios en la mayoría de los casos) ya que se venden como heroínas ante un padre ineficiente o abusador según sus versiones. Igualmente es bastante perturbador pensar que un progenitor utilizaría a sus hijos de esta manera causando estragos a nivel emocional en ellos.
Qué secuelas puede dejar este síndrome en los niños
“En general la Alienación Parental es un abuso emocional que puede causar estragos”, explica Clarissa Guerrero, con diagnósticos que pueden ir desde la depresión y ansiedad crónica en los niños hasta la dependencia emocional profunda. “Sienten miedo a ser abandonados por el progenitor con el que conviven, ya que saben, y así lo sienten, que su cariño está condicionado. Tienen que odiar a uno para ser queridos y aceptados por el otro. Así como dificultades en la expresión y comprensión de las emociones”, abunda la especialista.Recomendaciones para padres en separación (y quieren evitar caer en este síndrome)
- Lo primordial en medio de una separación es poder contar con una guía que ayude a los padres a poner en perspectiva lo que está ocurriendo, ya que estando dentro de la situación es muy fácil mezclar las emociones.
- Evitar comentarios del proceso de separación y adultos delante de los hijos.
- Ocuparse de sus propias emociones como adultos y separar los temas de pareja de los temas parentales (generalmente esto requiere ayuda profesional).
- Mantener la comunicación abierta y activa en todo momento con los hijos, entre otros.
- Es de suma importancia que si alguno de los padres detecta que este es un mecanismo que se está utilizando por el otro progenitor pueda alertar e iniciar a trabajar con tiempo a nivel terapéutico o incluso legal.
