Cada vez son más las personas que optan por patrones de autenticación diferentes a introducir una clave en su teléfono, finalmente deciden elegir patrones biométricos como reconocimiento de huella y rostro con el fin de que solo el propietario pueda desbloquearlo.
Bajo la premisa de que todo el mundo tiene una forma de caminar muy diferente, un grupo de científicos busca que los celulares reconozcan esta forma particular de caminar como una medida de desbloqueo.
A través de un estudio liderado por la Universidad de Plymouth en el Reino Unido, un grupo de investigadores utilizó a 44 participantes entre 18 y 56 años a los que se les encomendó la tarea de cargar su teléfono en un pequeño bolso a la altura de la cintura durante 10 días, durante los cuales tenían que experimentar sus rutinas habituales, mientras el experimento se llevaba a cabo, las funciones del giroscopio y el acelerómetro del teléfono iban capturando sus movimientos únicos al caminar.
Durante el periodo de prueba, cada sujeto realizó alrededor de 4.000 actividades de caminata, actividades que fueron divididas en tres grupos: caminata normal, caminata rápida y subida y bajada de escaleras.
Basados en estos tres aspectos, los científicos se dieron a la tarea de establecer la identidad de cada sujeto basados solo en los parámetros captados durante la caminata, en promedio, el experimentó contó con una precisión del 85%, aunque el grupo de científicos afirmó que dicha precisión aumentó al 90% cuando no se tuvo en cuenta la categoría de escaleras.
Aunque los números todavía no dan señales de un método de autenticación perfecto, los investigadores creen que dicho porcentaje de precisión podría mejorarse significativamente una vez que se desarrolle más este sistema, frente a esto, todo parecería apuntar a que esta tecnología podría complementar otros métodos de autenticación pero no reemplazarlos del todo.
“El reconocimiento de la marcha por sí solo no será la respuesta a una autenticación útil y conveniente, pero podría constituir una herramienta de importancia crítica dentro del arsenal cibernético que podría contribuir a crear una mayor conciencia de la identidad de un usuario. Este estudio demuestra, por primera vez fuera de las condiciones controladas por el laboratorio, qué nivel de rendimiento se puede lograr de manera realista” explicó el profesor de seguridad cibernética Nathan Clarke a través de un comunicado de la Universidad de Plymouth.
Los investigadores anuncian que este método también arroja luces para utilizar este tipo de métodos de autenticación contra los robos, pues difícilmente un asaltante podrá copiar la forma de caminar de su víctima.
Además de esta investigación, los científicos del Centro de Seguridad Cibernética, Comunicaciones e Investigación de Redes de dicha universidad han enfocado sus esfuerzos en desarrollar mecanismos de autenticación innovadores.
Por último, este método podría utilizarse en un contexto donde el teléfono esté midiendo constantemente la forma de caminar y otros patrones que son únicos en cada individuo, haciendo más seguros los accesos a los celulares, pues muchas personas desconfían de los patrones convencionales como PIN, clave de seguridad o patrón debido a que estos pueden ser copiados si son aprendidos por otra persona.