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Los utensilios de la cocina son importantes, así como cualquier otra herramienta en cualquier otra área, pues si hay algo molesto a la hora de hacer algo es que el equipo para hacer esa labor falle y no sirvan como tienen que servir. Sobre todo, cuando se trata de cocinar y llega la hora de picar o cortar algo, puede llegar a ser molesto el hecho de que los cuchillos no tengan el filo suficiente para cortar un jitomate o picar una cebolla. Justo cuando pasan esas situaciones, quisiéramos darles el mejor filo y para ello es que te queremos enseñar un trucazo para que puedas sacarle el mejor filo a tu cuchillo y lo mejor es que es con otros utensilios que seguramente tienes en tu cocina.
Aunque no lo parezca, es importante tener un buen cuchillo en nuestra cocina, ya que lo primero que aporta este utensilio es la seguridad, ya que, al desgastarse el filo, se pierde mucha precisión del corte y con ello empezamos a ejercer cierta fuerza para cortar y es así donde un accidente se puede presentar, pues muchos de los accidentes que se presentan en la cocina se deben a los cuchillos mal afilados, por lo que es fundamental por tu bien tener un cuchillo con un buen filo. Otro gran beneficio es que te será muy fácil realizar un buen corte, ya que te brindará un buen control y manejo de corte cuando buscas la elaboración de un platillo complejo. Por último, un cuchillo afilado le brindará una gran durabilidad y te ahorrará un gasto, pues no necesitarás estar comprando a cada rato un cuchillo nuevo.
¿Cómo puedo saber si necesita filo un cuchillo de cocina?
Existen varias formas para saber esto, pero una de ellas que es perfecta y fácil, es con un papel. Lo único que tienes que hacer es sujetar un cuchillo con el filo hacia arriba, pasar el papel aplicando con mucho cuidado un poquito de presión hacia abajo y deslizando el papel y si hace un corte limpio entonces no es necesario afilar, pero si esto no es así, entonces es necesario aplicar este trucazo.
¿Cómo sacarle el filo a los cuchillos con una taza de cerámica?
Es importante mencionar que este trucazo funciona en los cuchillos que no son de sierra. Una vez mencionado esto, es lo que deberás hacer:
- Coloca la taza de cerámica boca abajo.
- Empieza a pasar la hoja del cuchillo (es decir, la parte con la que corta) de un extremo a otro, o de arriba abajo, como si quisieras cortar de un solo corte la base de la taza.
- Repite esto un par de veces más hasta que veas que la taza comienza a ensuciarse y que la parte con la que corta el cuchillo empiece a dar brillo.
Para que compruebes que el cuchillo ya se encuentra afilado, solamente corta algo, inmediatamente después de realizar el afilado del cuchillo.
Un trucazo más…
Puede ser que por alguna razón esto no te dé los resultados que esperas, por lo que puedes hacer lo siguiente:
- Moja la base de la taza o la hoja de afilar del cuchillo.
- Vuelve a pasar la parte que corta del cuchillo de un extremo a otro o de arriba abajo.
- Sigue sacándole el filo un par de veces más.
Después de haber realizado esto durante unos minutos, empezarás a notar como el cuchillo empieza a brillar y tener algo de filo de una manera fácil y sumamente eficaz.
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