Los dispositivos móviles procesan mucha información y, a veces, es tanta que el calentamiento del aparato se considera habitual. Cada vez hay teléfonos con más potencia de procesamiento y no tienen la capacidad de ventilación que tiene un ordenador de sobremesa.
La problemática que tienen estos ‘calentones’ de nuestro dispositivo es que puede derivar en problemas mayores para los componentes del artefacto. Un funcionamiento más lento, una batería con menos duración, fallos inesperados mientras lo usas o incluso un cierre total del dispositivo por este calentamiento.
Esta problemática no pasa desapercibida para los fabricantes de teléfonos móviles, pero de momento solo es el gigante tecnológico de Google la empresa que parece que quiere poner fin a este fenómeno.
Nueva funcionalidad
Google está iniciando la implementación de una nueva función que mide la temperatura del dispositivo. A través de esta monitorización constante, el sistema avisa de variaciones en la temperatura que puedan afectar a sus componentes, tanto si es por calor extremo o temperaturas demasiado frías para que el dispositivo funcione correctamente.
No solo mostrará la temperatura, sino que también incorpora funciones automáticas para reducir la temperatura. Variar el brillo de la pantalla de forma autónoma o reducir la velocidad de transmisión de datos son dos procesos que el teléfono móvil usará para enfriarse si la temperatura llega a niveles demasiado altos. En el caso de temperaturas bajas, de momento Google no ha encontrado una solución para calentar el dispositivo móvil.
Un único inconveniente
La única problemática de esta función es que, como informa el portal web especializado en noticias de Google, ‘9to5Google‘, esta función solo estará disponible en los dispositivos de la misma compañía tecnológica.
Los usuarios del móvil Pixel -Google-, en las versiones Pixel 6 hasta el Pixel 9, verán en nuevas actualizaciones cómo este sistema se implementa en sus dispositivos.
