¿Tu portátil se congela de un momento a otro? Descubre aquí las causas y cómo solucionarlo en pocos pasos.
No hay nada peor que estar trabajando o estudiando en el portátil, y que de un momento a otro el mismo deje de responder. Esta situación se traduce como congelamiento del sistema operativo, y aunque no lo creas, afecta a más usuarios de lo que uno podría llegar a imaginar.
Si estuviste experimentando cuelgues y no sabes qué hacer para erradicar este molesto problema de tu portátil, podemos asegurarte de que estás en el lugar adecuado. En esta oportunidad analizaremos cuáles son las causas, como así también explicaremos las soluciones que deberían llevarse a cabo para que el portátil no se congele nunca más.
¿Cuáles son las causas por las que un portátil se queda congelado?
Para entender un poco más sobre el congelamiento que podría llegar a sufrir un PC, es necesario analizar las causas más comunes que desatan esta situación. Eso sí, hay ocasiones en las que el congelamiento tiene otro tipo de consecuencias, las cuales van desde la aparición de la famosa pantalla azul de Windows, hasta un detenimiento absoluto de todo lo que se observa en la pantalla.
Estos fenómenos se hacen presente cuando el sistema operativo deja de responder y, por lo tanto, la CPU ya no puede gestionar los procesos que debe ejecutar el resto de los programas que se tienen instalados en el PC.
Consumo excesivo de recursos
Una de las causas más usuales por las que un ordenador se queda congelado, es porque el sistema no posee recursos suficientes para satisfacer las demandas del software.
Esto sucede principalmente cuando la petición de instrucciones y datos a la memoria RAM es tan alto que el controlador se colapsa. Si tenemos varios programas abiertos al mismo tiempo, o estamos ejecutando un videojuego que no es compatible con los componentes de nuestro ordenador, el mismo ocasionará fallos que desencadenará en un congelamiento repentino e inesperado del sistema.
Errores en los controladores de los componentes
Si actualizamos los drivers de los componentes de nuestro PC, alguno de ellos podría ocasionar errores en cuanto a ejecución de procesos. Cuando esto sucede, el sistema operativo comienza a presentar fallos de diversos tipos.
Así mismo, los controladores pueden dar lugar a problemas que afectan al correcto rendimiento del equipo. También debemos tener en cuenta que ciertos controladores son incompatibles con alguna versión de Windows en específico. Si se actualiza el sistema operativo y los drivers por separado, el PC podría presentar congelamientos de forma constante.
Posibles soluciones a las congelaciones de un portátil
Si estás experimentando congelaciones en tu portátil, queremos informarte que tienes varias opciones para solucionarlo, ¿cuáles? Ampliar la capacidad de la memoria RAM del equipo, administrar la memoria RAM virtual del sistema, evitar ejecutar tantas aplicaciones a la vez, y hasta realizar una depuración del sistema operativo.
Actualiza los controladores regularmente
Si decidiste instalar una nueva versión de Windows en tu portátil, y esto ocasionó que el mismo sufra de congelamientos repentinos, deberías echarle un vistazo a los drivers que posees en el almacenamiento interno de tu ordenador.
Tanto Windows 10 como Windows 11 permiten actualizar los drivers de forma automática y en pocos pasos. Microsoft aconseja revisar al menos 1 vez al mes si los componentes del ordenador pueden acceder a nuevos drivers. De esta forma, podría llegar a solucionarse aquellos problemas que causan que el sistema operativo se congele de un momento a otro.
Revisa la temperatura de tu portátil
Un punto que muchos usuarios suelen no prestarle atención, es la temperatura de los componentes que integran el portátil. En ocasiones de estrés, cuando más se demanda al hardware, el PC coge temperaturas fuera de lo normal.
Existen diversos programas que permiten verificar la temperatura de los componentes del portátil, por lo que estar al tanto de este tema suele ser muy sencillo.
La solución a este tipo de problema, no es otra que realizarle un mantenimiento programado al portátil. Limpiando el ventilador y disipador del procesador y de la GPU (la cual suele estar integrada), deberían solucionarse los congelamientos por recalentamiento.
Virus y antivirus, dos cuestiones de muchísima importancia
Hay ocasiones en las que un virus podría causar que el ordenador se congele de forma constante. Para evitar que esto suceda, se recomienda tener instalado un antivirus en el portátil, como así también analizar de manera diaria el almacenamiento interno del mismo.
Por otro lado, si tu portátil dispone de pocos recursos (poca memoria RAM, poco almacenamiento o un procesador de baja gama), el antivirus podría llegar a jugarte en contra. Ante esta situación, lo mejor es cambiar de antivirus, o bien desinstalarlo por completo.
Analiza el registro de Windows
Por último, pero no por eso menos importante, nos vemos obligados a destacar otra posible fuente de congelamientos del PC, ¿cuál? El conocido registro de Windows.
Este registro es nada más ni nada menos que una base de datos en la que Windows almacena todo tipo de información sobre el ordenador y su configuración.
Cuando se instala o desinstala algún programa, o bien se edita alguna configuración, Windows anota absolutamente todo en el registro del sistema.
La mayor parte del tiempo el registro de Windows funciona sin ningún tipo de problema, y esto hace que no se deba hacer absolutamente nada. Si tu registro de Windows comienza a generar congelamientos, lo mejor que puedes hacer limpiar el registro, o bien reinstalar el sistema operativo (la solución definitiva).