El nuevo Apple Watch Ultra 2 está pensado para tentar a quienes aún no tienen un reloj de Apple (o estaban pensando en pasarse desde un Apple Watch normal)
Desde su aparición en 2015, el Apple Watch ha evolucionado de una forma curiosa: ha dedicado su trayectoria a la especialización. Lo que parecía un dispositivo pensado de una forma algo genérica ha encontrado su mercado en el sector de la salud y el deporte.
Apple fue muy valiente con el Ultra. Todos hemos oído la comparación de que un Apple Watch no puede competir con los grandes popes tecnológicos del mercado: los dispositivos pensados para deportes extremos, como maratones, buceo y demás.
El Ultra puso sobre la mesa un cambio incluso de diseño que sirvió para tres grandes grupos de deportes, en un mismo formato físico que se posicionaba muy bien y comenzaba a jugar en la misma liga de los Garmin y similares. La valentía fue precisamente entrar tan fuerte en el sector que nadie se esperaba que el Apple Watch pudiera competir.
Apple Watch Ultra 2, refuerzos extra
El año pasado tal y como lo contaba en el análisis del Apple Watch Ultra me pareció extraordinario porque estaba apuntalado con los pilares de todo lo que nos gusta de Apple. Es grande, robusto, excesivo, provocador: era un producto diseñado para no pasar desapercibido.
No lo hizo: el diseño no sólo funcionaba en la muñeca, también en la montaña. O en la calle. Ese mismo diseño lo encontramos también en el Ultra 2 que Apple lanzó este año: mimetizando absolutamente su apariencia (ni siquiera se menciona “Ultra 2” en la parte trasera de la caja, sólo “Ultra”). En otros tiempos, nos habríamos referido a él como un Ultra “S”.
No negaré que en septiembre, mientras atendía a la keynote en el mismísimo Apple Park en California, esperaba al menos un cambio de color. Gris espacial o incluso el negro medianoche que tan bien ha funcionado con el MacBook Pro M3 de esta generación.
Ese cambio le hubiera sentado fantástico a este nuevo modelo, pero Apple lo considera una iteración del anterior, una mejora “bajo el capó”. Es por ello, que es prácticamente imposible diferenciar a simple vista este Ultra 2 respecto al modelo anterior, al menos con la pantalla apagada.
Sobre el diseño, un año después – y algunas aventuras más – me sigue pareciendo absolutamente rotundo y bonito (sobre todo con las nuevas esferas de este año). No es necesario llevártelo a bucear o a un triatlón para ponértelo: la combinación de materiales, diseño y posibilidades destila pura tecnología y las diferentes correas lo convierten en un producto absolutamente vestible en casi cualquier ocasión. Desde el traje de buceo al traje de trabajo.
Nuevo procesador S9 con mejoras en Neural Engine
Precisamente al considerar esta generación una mejora interna respecto al del año pasado, he enfocado el análisis de este modelo como un proceso prueba en el día a día desde los últimos dos meses. A partir de la primera versión pública que ya permitía una de las novedades del Ultra 2: el doble toque para controlar ciertas acciones con un gesto.
Aquí hay precisamente algo que aclarar y que ha causado cierta confusión con la aparición de esta característica. En modelos anteriores, desde el apartado de accesibilidad, se permitía controlar el reloj con determinados gestos – pensado esencialmente para personas con algún problema de movilidad.
Esta característica en los modelos anteriores utiliza la potencia del procesador principal – la CPU – para evaluar los microcambios que se producen en el flujo sanguíneo en el momento en el que los músculos del antebrazo se mueven. Precisamente al usar la CPU principal, la propia característica ya advierte que el consumo de batería es mayor si lo activamos.
La mayor novedad de este Apple Watch Ultra 2 es la incorporación de un actualizado chip Apple Silicon llamado S9. Este procesador mejora la GPU (en teoría un 30% más), pero es sobre todo en el nuevo Neural Engine de cuatro núcleos que es el doble de rápido respecto al chip S8 donde se encuentra la diferencia.
En el Apple Watch Ultra 2 (y también en el Apple Watch Series 9), esta mejora en los procesos de Machine Learning se utilizan para capturar los datos que controlan el toque por gestos y descargar al procesador principal. Esto quiere decir que sólo los nuevos Ultra 2 y Series 9 tienen la posibilidad de dejarla activada por defecto sin impactar en la batería (y es la razón por la que modelos anteriores no pueden utilizarlo de esta forma).
El nuevo procesador también se utiliza para mejorar la experiencia de detección de voz de Siri y dictado en local. Esto mejora el proceso de interpretación de nuestra voz, sobre todo si no contamos con conexión a Internet (a través de eSIM). En las pruebas del día a día, donde más lo he notado más que en la fidelidad de la transcripción es en la velocidad de la detección de nuestras palabras.
Para las profundidades o para nuestras mañanas
En los últimos dos meses, he probado el Ultra 2 de la misma forma a cómo he probado el Ultra original en el último año: como reloj en el día a día, pero también para hacer deporte. El comportamiento es idéntico al anterior: las mejoras en este Ultra 2 están pensadas para quien no tenga su predecesor o ningún Apple Watch, más que para actualizarlo desde un modelo reciente.
He notado, eso sí, una mejora en la detección de los sensores cuando utilizamos el Apple Watch Ultra 2 para bucear. En la generación anterior ya eran rápidos, pero en esta ocasión, da la impresión de ser instantáneos y bajo el agua la precisión parece mucho más fina.
A finales de septiembre tuve la oportunidad de probarlo en buceo y la experiencia sigue siendo inmejorable – y eso que sólo utilicé la app de Buceo básica del reloj. Detectaba la velocidad de inmersión con un buen equilibrio entre descenso y variaciones de profundidad, y la parada en caso de descender demasiado rápido la alertaba al instante de forma visual y háptica.
Una de las cosas que gustó de la inmersión era la mejor visualización de la pantalla en zonas donde la arena hacía que el agua no fuera tan clara. Esto es porque otra de las mejoras de este Ultra 2 con respecto al anterior es que duplica los nits de su pantalla hasta los 3000.
Realmente, esos nits son una medida de máximos. Es decir, en el día a día – en casa, la oficina, el metro, a pleno sol o por la noche – es probable que no notemos esta mejora porque raramente necesitará subir el brillo, ajustado siempre para una visualización óptima. Esto está controlado por el S9 mediante los sensores del reloj. Bajo del agua, en condiciones de baja visibilidad si noté una gran mejora, una pantalla mucho más clara, más brillante, perfecta para las condiciones algo complicadas de la inmersión.
Por supuesto, si venís de un reloj varias generaciones atrás, el cambio en la pantalla lo notaréis desde el primer momento: no sólo por el mayor espacio respecto a un Apple Watch convencional, sino por la calidad de esta pantalla – que además se encuentra más protegida dentro de la caja de Titanio de 49mm del Ultra para evitar roturas accidentales mediante golpes por los bordes.
Los gestos de doble toque
Como comentábamos antes, el nuevo chip S9 permite utilizar el gesto de doble toque – un “doble pellizco” en el aire – para controlar algunas de las funciones en primer plano que vemos en la pantalla. El gesto es muy intuitivo y funciona bien el 99% de las veces, siempre que tengamos el reloj activo (es decir, mirando hacia nosotros). Esto ayuda a conservar energía si no estamos utilizando el reloj (porque no está “atendiendo” si se está produciendo el doble pellizco).
El gesto es muy sencillo de hacer y no requiere entrenamiento previo: es Apple quien ha hecho ese trabajo de “enseñar” al S9 cómo es un doble toque y su traducción a parámetros matemáticos que se detectan en el caudal de información del uso cotidiano. Sinceramente, me sorprende la facilidad con la que funciona, a pesar de ser una primera implementación dentro del Neural Engine.
Los usos están limitados a la acción marcada en primer plano, es decir, el botón activo. Por ejemplo, cuando recibimos un mensaje, el botón activo siempre es responder – con lo que el toque de doble gesto siempre activará esta función. He echado de menos una forma de navegar entre las diferentes opciones para tener aún más libertad de movimientos, que no dudo que se implementará en próximas versiones vía software.
El mejor Apple Watch que existe
El año pasado la compañía lo apostó todo por un modelo extremo, algo que en 2023 ha mantenido poniéndolo al día y preparándolo para el futuro. A nivel de calidad, materiales y tecnología, es el mejor Apple Watch que existe – incluso me atrevería a decir que es el mejor reloj inteligente que podemos comprar ahora mismo.
Las mejoras con el S9 son solo la punta del iceberg en pequeñas mejoras respecto a su predecesor que nos ayudan mucho en el día a día – como por ejemplo, la búsqueda de precisión. Esto se consigue gracias el nuevo chip de banda ultra ancha de nueva generación (el mismo que tiene el iPhone 15), con lo que podremos buscar nuestro iPhone desde el Ultra 2 como si fuera un AirTag.
Apple Watch Ultra 2 [GPS + Cellular] Smartwatch con Caja de Titanio Resistente de 49 mm y Correa Ocean Azul. Monitor de entreno, GPS de Alta precisión, botón Acción, autonomía Extraordinaria
* Algún precio puede haber cambiado desde la última revisión
El precio es unos 100€ más barato que el modelo del año anterior (899€) y como digo está orientado a tentar a quien no tiene un Apple Watch relativamente nuevo o un Ultra. Hay también nuevas correas, dos de ellas se han conseguido producir siendo totalmente neutras en carbono (la Loop Alpine y la Loop Trail), como parte del plan de Apple ser totalmente neutros de carbono en sus productos para el 2030. Preparado más que nunca para nuestras aventuras, ya sea disfrutando del deporte o en la jungla del día a día.
En Applesfera | Apple Watch Ultra, análisis: excesivo, valiente, tecnológico