La marca de anillos inteligentes de pago Rikki ha anunciado que reedita algunos de sus modelos clásicos de cerámica, a la par que incorpora una nueva referencia confeccionada en titanio. Todos los modelos de la firma integran mayores funcionalidades como el establecimiento de controles de seguridad, o la apertura sin mando de vehículos Tesla.
Confeccionado en titanio, material ligero de gran dureza para el que se ofrece garantía de por vida, el nuevo anillo ha necesitado de importantes requerimientos técnicos para lograr que el metal, conductor que distorsiona las señales electromagnéticas del chip NFC al entrar en contacto con el datáfono, pueda transferir la señal de forma limpia. Comparte con el resto de los modelos un nuevo chip configurable tanto con móviles iOS como Android, para vincular la tarjeta de pago con la app de Rikki, diseñada para funcionar con ambos sistemas operativos. Con la misma app, el usuario puede reemplazar la tarjeta, y establecer controles de seguridad personalizados, tales como pausar los pagos del anillo, bloquearlo en caso de pérdida o robo (si lo recupera lo puede volver a usar), o restaurar los datos de fábrica si lo quiere traspasar a otra persona.
El nuevo chip, que pronto podrá aceptar directamente las tarjetas de otros bancos españoles, está pensado para ir cubriendo más funciones en el futuro, como el manejo del cierre centralizado del vehículo.
Modelos de cerámica y línea Slim
La novedosa propuesta de la marca incluye también el rediseño de sus clásicos más vendidos, como son el Negro Espacial de cerámica pulida y el nuevo Banco Lunar de cerámica mate, que se lanzan en versión Slim, ligeramente más delgada y que reduce los modelos a 5 mm de ancho.
Todos los modelos ofrecen alta resistencia a golpes, caídas y al agua hasta una profundidad de 50 metros, y no necesita recarga de batería.
Precios
Anillo de titanio, 249 euros. Anillos de cerámica a partir de 115 euros.