TikTok emitiría unos 7,6 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono al año, una huella de carbono mayor que la de países como Grecia. Así se desprende de un nuevo estudio de la consultora Greenly que mide el impacto medioambiental de la popular plataforma de vídeo, propiedad del gigante tecnológico chino ByteDance.
Según sus estimaciones, el usuario medio de TikTok pasa 45,5 minutos al día haciendo ‘scroll‘, como se conoce la acción de deslizar el dedo por la pantalla para consumir una cascada infinita de vídeos recomendados por el algoritmo. Eso, señalan, genera anualmente gases de efecto invernadero –principales causantes del calentamiento global– equivalentes a conducir 198 kilómetros en un coche de gasolina. «La adicción también tiene consecuencias en cuanto a incentivar a la gente a generar cada vez más huella [de carbono] de forma individual», explica Alexis Normand, director ejecutivo de Greenly.
TikTok acumula unos 1.500 millones de usuarios en todos el mundo. Sin embargo, en sus cálculos Greenly solo tiene en cuenta las teóricas emisiones de los ‘tiktokers’ en Estados Unidos, Reino Unido y Francia, con lo que las toneladas de gases vertidas a las atmósfera cada año podría ser superior a la señalada, probablemente situándose en más de 50 millones de toneladas métricas de CO2. En 2023, las emisiones de carbono de Grecia fueron de 51,67 toneladas métricas.
Plataformas con más emisiones
En todo caso, la huella de carbono de TikTok sería superior a las asociadas a otras plataformas como Instagram, X, anteriormente Twitter, o Snapchat en la misma región. Eso se debería a que su usuario medio pasa más tiempo scrolleando frente a la pantalla. Así, siempre según el análisis de Greenly, éste quema 48,49 kg de CO2e en la aplicación en un año. El podio lo completan el usuario medio de Youtube, con un consumo de 40,17 kg de CO2e anuales, y el de Instagram, con 32,52 kg de CO2e.
La consultora también denuncia que las emisiones de carbono equivalentes de TikTok son las más opacas dentro de las grandes empresas tecnológicas, pues otros gigantes como Meta, Amazon, Google o Microsoft presentan cada año informes detallados en los que indican su impacto climático. Aun así, un estudio de The Guardian advierte que esos informes podrían servir para maquillar unas cifras que podrían ser hasta un 662% superiores a las presentadas.